Musulmanes españoles rechazan cambio de ‘statu quo’ de Al-Quds
Los musulmanes españoles condenaron el viernes el cambio de ‘statu quo’ de Al-Quds (Jerusalén) por parte del presidente de EE.UU., Donald Trump.
“Asistimos a acciones y declaraciones que pueden alentar y suponer una quiebra del statu quo de la Ciudad Santa”, reza el comunicado de la Comisión Islámica de España (CIE) en referencia a Al-Quds.
Fue el miércoles pasado cuando el inquilino de la Casa Blanca anunció que su país reconoce Al-Quds como la capital israelí y reveló la intención de Washington de trasladar su embajada de Tel Aviv a Al-Quds.
El anuncio provocó una ola de críticas y condenas a nivel mundial así como violencia en Al-Quds que continúan hasta el día de hoy, dejando hasta este momento cinco muertos y 1114 heridos.
Para el presidente de la CIE, Riay Tatary, la urbe en cuestión es importante para “muchos seres humanos” y para diversas religiones monoteístas, en particular Islam, judaísmo y cristianismo, que adoran al mismo Dios “que nos hermana en la humanidad”.
En la nota titulada ‘Jerusalén Al-Quds sagrada para todos’, la CIE manifestó que quieren que Al-Quds sea Ciudad Santa de la Paz y un ejemplo del “respeto y hermanamiento entre todos”, en la que las ideas políticas sobre esta urbe carezcan de importancia.
Además, la Comisión Islámica de España llamó a todos los países del mundo de respetar el statu quo de Al-Quds y las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la misma con el fin de “continuar y aumentar la paz y hermandad” en este lugar “sagrado para todos”.
Para acabar, el texto de la CIE hizo hincapié en la necesidad de realizar diálogos entre las partes del conflicto, es decir israelíes y palestinos, para encontrar una solución pacífica y duradera.
La controvertida decisión de Trump sobre Al-Quds revirtió décadas de política de EE.UU. en abordar este sensible tema con cautela para no poner en peligro los esfuerzos de paz en el Oriente Medio.
El statu quo de Al-Quds, en la que se ubican sitios sagrados de musulmanes, judíos y también cristianos, es uno de los mayores obstáculos para alcanzar un acuerdo de paz israelo-palestino, ya que ambos quieren que sea su capital esta urbe, cuya parte oriental fue ocupada en 1967 por parte de los israelíes, una acción nunca reconocida por la comunidad internacional.
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