Esto es según Masoud Janbozorgi, miembro de la facultad del Seminario y Centro de Investigación Universitario, quien recientemente habló sobre las formas de prevenir el suicidio. Los extractos de sus comentarios son los siguientes:
Nuestra investigación muestra que hay dos problemas que hacen que aumente el deseo de suicidarse en un 90 por ciento. Ambos son el resultado de la falta de espiritualidad.
Cada persona tiene una fuerte capa psicológica y cuando se rompe, su definición de sí mismo se destruye y sus apegos pierden sentido.
Sin embargo, si el corazón de uno está lleno de fe y amor, esta capa no se romperá.
Pero, ¿qué tipo de amor puede volverlo inquebrantable? Es sólo el amor de Dios el que no puede ser reemplazado por nada más, ya sea material o espiritual.
Esperando en Dios y reconociendo que Él no creó al hombre en vano, Él nunca dejará al hombre solo y siempre le abriría una nueva puerta cuando otras puertas u otros caminos estuvieran cerrados, Dios le dará sentido a la vida y la posibilidad del suicidio es muy reducido.
Cuando el apego de uno se vuelve de las personas a Dios, adquiere pleno sentido y uno considera que no necesita intereses que pueden no terminar en ninguna parte.
Cabe señalar que una conducta religiosa no necesariamente produce espiritualidad porque hay innumerables dioses irreales en nuestra mente y deben ser destruidos antes de que reconozcamos al Dios verdadero y solo entonces se materializaría la espiritualidad.
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